DESDE LO PÚBLICO
DESDE LO PÚBLICO
LIC. ROBERTO MADRIGAL ZAMORA
Hospital público, vecindario público, calle pública, transporte público, escuela pública, colegio público, universidad pública...Defensa Pública; describiendo así el entorno de mi crianza y formación delato la perspectiva que quisiera insuflarle a la serie de comentarios que me permito proponerles para estos próximos meses en los que haciendo referencia a lo que yo considero son aspectos claves del quehacer técnico de la labor de la Defensa Penal Pública pretendo subrayar la dimensión más humana y personal de aquel.
No albergo la idea de proporcionar desarrollos conceptuales o doctrinarios, habiendo estado mi trabajo como defensor siempre más cerca de lo visceral que de lo académico no será este el momento para traicionar mi naturaleza ni para internarme en campos en los que definitivamente dejo mucho que desear.
Por esto último es que estos comentarios tampoco alcanzan siquiera la estatura de ensayos, me aferro a pensar que asumen la forma de columna de opinión...esa subespecie de ¿género literario? cuya materialización encuentra acomodo en una esquina de ciertas publicaciones periódicas y que aspira a capturar la fidelidad casi complicidad de un público a fuerza de su brevedad y coloquialismo pero al que -como la referencia arquitectónica de su nombre lo indica- no le es ajena una pretensión fundacional.
¿Qué creo que se podría aportar desde una propuesta teórica de tan escasa estatura?
En primer lugar enfatizar en la idea de la necesidad de un desenvolvimiento estratégico en el ejercicio de la defensa técnica; quisiera sostener que además de en el conocimiento y manejo de la dogmática penal y de las instituciones procesales el litigio de los casos debe fundarse en el diseño de una estrategia concreta y clara de defensa cargada de un profundo humanismo.
En segundo lugar insistir en la necesidad de cultivar y agudizar una imaginación sociológica, esto es, entrenar la capacidad de encontrar las conexiones entre las situaciones individuales y las fuerzas históricas y sociales que conforman el contexto de aquellas.
Puesto en otros términos, estas opiniones que quisiera entregarles a cuenta gotas pretenderían filtrar un poco de humedad en un -en mi criterio- cada vez más tristemente impermeable escenario humano caracterizado por el distanciamiento físico, la asepsia ideológica, el distanciamiento de clase, el afán nobiliario y el confort de la virtualidad.
Espero poder hacer desfilar ante los ojos de quien finalmente llegue a leer estas brevedades algunos apuntes sobre los siguientes temas:
1.El imputado en el escenario físico de las audiencias penales,
2.El consejo técnico sobre la declaración del imputado,
3.La visita carcelaria,
4.Las reacciones del imputado frente a la prueba durante la recepción de la misma en las audiencias penales,
5.Las audiencias judiciales como escenario de encuentro del imputado preso con sus seres queridos,
6.Conversaciones entre el defensor y el imputado previas al inicio de las audiencias judiciales,
7.Lazos del defensor con familiares y personas cercanas al imputado,
8.La comodidad del imputado durante el desarrollo de las audiencias judiciales,
9.La visita a celdas,
10.El defensor en un allanamiento,
11.La Defensa Pública como ejercicio de resistencia.
Habiendo llegado a la Defensa Pública de manera casual cuando pocos días antes de matricular lo que en mi tiempo de universitario se llamaba “Trabajo Comunal” me enteré de la posibilidad de realizarlo en esta dependencia, a lo largo de mis 30 años de trayectoria descubrí lo que yo llamaría una vocación.
Desde ese entendido me aferro a la idea de que aun puedo decir algo que talvez alguien pueda escuchar y que ese algo contribuya a que ese alguien replantee o refuerce su compromiso profesional o incluso trascienda la rutina de las jornadas laborales.
Pensando un poco más sobre el tema creo que habría otra característica de este ejercicio de comunicación que es la redacción de una columna de opinión, hay algo así como una versatilidad o libertad de elección temática que en última instancia remite a algo que se me parece mucho a la intimidad.
La intimidad que es ese recinto en el que se resguarda lo más auténtico, lo más nuclear, lo más ígneo...el más hondo convencimiento que en mi caso consiste en considerarme íntimamente defensor público.
Roberto Madrigal Zamora
En Goicoechea a 15 de enero de 2021